Pequeño dictador.

Porque el corazón es un órgano incendiario;
No entiende de conciencia o razón.
Habla en nombre del amor con ardor,
con pasión.

Su voz no se extingue por mucho que
queramos aplacarla.
Su voz no desaparece por mucho que
queramos acallarla.

Nos vuelve locos y nos somete a su
voluntad;
Porque el corazón es un órgano incendiario,
que no entiende nada más allá del amor.
Porque su voz se escucha más allá de las fronteras
invisibles que nos acompañan,
Porque su melodía te engancha cual vampiro
en una noche estrellada.

Su voz no se extingue por mucho que
queramos aplacarla.
Su voz no se extingue por mucho que
queramos ahogarla.

El corazón, en el fondo, es un pequeño dictador
que nos incita a entrar en guerra por amor.

-Moon