Quizás todo lo que buscaba era un poco de amor. Puede que no el amor al que todos están acostumbrados a nombrar o a sentir, o a invocar por medio de intentos inútiles. Buscaba ESE amor enfermo del que muy pocos habían logrado escapar, ESE amor marchito que arrasaba con las buenas voluntades, ESE amor que hacía daño, mucho daño y que se clavaban en la piel como las espinas de la rosa. Puede que ELLA buscara ese tipo de amor consumido por la infatigable necesidad de causarse daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario