De un día para otro.

No quiero que me vuelvan a decir nunca más lo perfecta que soy. No quiero tener que soportar el peso de no tener que defraudar a nadie por mi comportamiento.
¿Cuántas veces he dicho que no soy como creen que soy? ¿Cuántas veces he dicho que soy peor de lo que el mundo cree?. No es inseguridad o poca confianza en mí misma, es el hecho de saber que tengo demasiados defectos lo que me hace querer que me vean tal y como soy. Sin que me tengan en un pedestal.
No quiero flores, no quiero nada que no me merezca. No quiero siquiera que las palabras que endulzan mis oídos, me hagan creer algo que no soy.
Soy derrotista, soy soberbia, orgullosa, dependiente, obsesiva, manipuladora...
Vuelvo a sentirme como siempre. Adiós felicidad, adiós.
Gracias por este tiempo que hemos pasado juntas.
Bienvenidas otra vez, sombras. Ya os echaba de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario