Rarezas.

Días llenos de extrañeza e incertidumbre asolan esta alma a punto de marchitarse.
Días llenos de sombras que amenazan con derrumbar todo aquello que tanto ha costado construir.
Días llenos de introspección y balance. De miedo e incertidumbre.
Días en los que tu alma parece estar abstrayéndose de una realidad cada vez más y más oscurecida.
Días en los que los besos no satisfacen tu propias heridas.
Días en los que las caricias deciden volverse como la lija.
Y, a pesar de este tipo de días donde el oscuro pasajero que llevo dentro decide llevar el timón de mi vida, el único consuelo que encuentro está en la fortaleza de tu cuerpo.

"Ayúdame si me ves, suspendido en lo peor"

No hay comentarios:

Publicar un comentario