La verdad es que me resulta confuso saber que mañana te vas a ir. Puede que sea por 9 días de nada, pero aún así me supone un echarte de menos inimaginable. Puede que creas que es un absurdo lo que estoy exponiendo aquí, una dependencia obsesiva hacia tu persona, porque al fin y al cabo todos tenemos derecho a respirar aire nuevo, ir de vacaciones y disfrutar de nuevos paisajes. Aún así, en mi fuero interno, solo tengo el deseo egoísta de disfrutarte más tiempo, de poder acurrucarme más horas a tu lado y besarte hasta que mis labios , amoratados, ya no puedan seguir besándote. Este deseo egoísta de no querer que te vayas, de que te quedes para amarte durante horas que se transforman en segundos, de quererte hasta que se desgaste mi corazón a causa de tanto amor. Pero soy consciente de que es poco tiempo, una nimiedad en comparación a una vida separados. Y aunque te he tenido lo que he querido, ya te echo de menos. Te echo tanto de menos que duele, que me quema. Pero detrás de este egoísmo se esconde el deseo de que disfrutes y lo pases bien, de que rías a pleno pulmón. Solo que ese deseo sería mejor si pudiese cumplirse estando contigo. Para terminar solo diré que da igual al distancia que nos separe, da igual el tiempo, porque siempre te echaré de menos. A ti, y solo a tí mi oscuro guerrero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario