Siempre pensándote, nunca dejándote.

No, podía , quería irme a dormir sin dejarte otra entrada en el blog. Porque este blog está adquiriendo tintes románticos, hablando de ti y de mí, de nosotros y lo que nos rodea. Ese tinte intimista que tanto me gusta sentir.
Este blog no tendría vida si no fuese por mi deseo constante de dedicarte cada palabra, cada emoción y sentimiento, cada renglón y argumento, cada fragmento de mi memoria y de mis pensamientos. Tu eres la causa por la que sigo escribiendo en este blog que abandoné hace mucho tiempo y que, ahora, gracias a ti, he retomado con fuerza y ganas.
Te dedico mil lunas en mi cuerpo y mil amaneceres en mi espalda.
Te dedico infinitas sonrisas para cuando te abatas.
Te dedico besos y caricias a través de esta pantalla,
para que no te olvides,
para que recuerdes, lo mucho que te quiero.
Te dedico ilusiones y felicidad, para seguir adelante sin mirar atrás.
Te dedico instantes, fotografías en movimiento, grabaciones en
piel.
Te dedico todo lo que puede ofrecer,
esta esclava de tu piel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario