La mejor historia de amor se escribe con tu nombre y el mío.

Hace tanto tiempo que sé donde quiero estar. Mi futuro no se concibe sin ti, sin tu risa cuando te hago cosquillas, sin tu amor cuando te abrazo por detrás y me susurras que me quieres. No concibo un lugar en este mundo donde no suene tu corazón junto al mío, en un compás perfecto e infinito, lleno de notas nuevas y armoniosas. No concibo mi vida sin estar junto a ti, ya sea en la cama riendo, jugando, haciendo el tonto o simplemente amándonos. No puedo ver un mundo en el que no existieran nuestros te quiero, ni nuestros te amo. ¿Dónde quedaría la luz de mis días, si pierdo el lucero de cada amanecer?.

Mi mundo es muy pequeño, tan pequeño que solo necesita de alguien para poder girar. Eres la estrella que culmina mi universo, que hace de mis mañanas olor a tortitas con mermelada, de mis tardes yogurt y tostadas, y de mis noches besos y abrazos, de cariño interminable y amor sin tiempo. Porque es nuestra atemporalidad lo que me encanta, porque permanecemos inertes en nuestra eternidad perfecta, etérea y segura.

Lo que más me gusta es llegar a tu casa, sonreírte mientras te abrazo y me abrazas, me recoges entre tus brazos y me amas. Me gusta poder recostarme junto a tu pecho y escuchar el pum, pum, pum, de tu corazón. Parece que me habla en un idioma que consigo entender. Es tu corazón gritando de alegría, de amor y felicidad, me habla a mí. ¡A mí!. Y me cuenta una historia. La mejor historia de todos los tiempos. La mejor historia de amor jamás contada. La que nos concierne a los dos. Nuestra historia de amor. Y yo me quedo expectante, atendiendo pacientemente a cada una de sus palabras, y me enamoro. Y vuelvo a enamorar de ti, mi amor. Porque jamás he concebido algo tan bello como lo que conforma todo tu ser. Porque ya te he dicho que eres poesía, eres lienzo y papel sobre el que volcar mis ilusiones, mi amor y emociones. Eres alma y corazón, cerebro y pasión. 

Y después de tan larga conversación, me encanta que empieces a hacerme cosquillas mientras mi corazón repiquetea jubiloso dentro de mi pecho, animándome a reír y a ser feliz. Porque eres tu quien saca la mayor parte de mis sonrisas. Me encantan nuestras guerras de amor, porque no concibo más guerra que la que proporciona el cariño excitante, el amor interminable. 

Simplemente me encanta poder estar junto a la persona que más me ha colmado de felicidad en todo este tiempo. Porque si algo he aprendido es que se pueden remendar los corazones rotos, porque se pueden coser las almas desgarradas, porque se pueden recomponer los trozos maltrechos de toda una existencia condenada al sufrimiento. 

Porque lo único que me da auténtico pavor, mi amor, es que esto no dure un para siempre. Porque no concibo mi vida sin ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario