Hoy es el primer día después de meses de constantes bajones, de constantes deseos de morir de constantes "me siento mal", "me siento peor"; en el que me encuentro realmente bien.
Jamás pensé que tras tanto sufrimiento, tras tanto dolor que de alguna forma sigo albergando, pudiese sentirme bien y pudiese sentirme como una persona y no como la mierda que hasta ahora me había creído. Ha sido un proceso difícil, y me queda mucho por lo que luchar, pero al menos ya estoy encauzando mi vida tras tu partida. No soy capaz de decir con palabras todo lo que he sentido durante tanto tiempo y tras estos meses, tu recuerdo va disipándose y ya no me antoja tan locura el volver a enamorarme.
A pesar de todo, sigo queriéndote pero se acabó ser como he sido hasta ahora. Desesperada, patética, arrastrada. Hoy es el primer día -espero que sea así- de otros muchos en los que realmente voy a ser feliz porque me me merezco serlo y porque me merezco sonreír de nuevo. Hoy es ese día en el que a pesar de que llueva, truene o haya niebla, todo es maravilloso. Si no sé caminar bajo la lluvia, siempre tendré miedo a mojarme y eso, se ha acabado.
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