The moon


Anochece y de esta forma sale de su escondite la luna llena. Tan hermosa,
tan esplendorosa, tan hipnótica y a la vez está tan sola en su pedestal
privilegiado. Observa cómo el mundo ahuyenta la oscuridad y reniega de ésta como
si de una enfermedad terminal se tratase, como si la oscuridad fuera un símbolo
maldito del que nadie quiere saber. Y la luna, que solamente quiere un amigo
fiel con el que poder compartir sus momentos de lucidez, no encuentra consuelo
para tanto llanto.
Y de pronto, el lobo salió de entre las sombras más profundas del bosque; un
bosque tan viejo como el propio saber de las primeras civilizaciones. El lobo,
altanero y soberbio por naturaleza, proyectaba su grandeza a cada paso que daba.
Daba pasos firmes sin importarle que las sombras intentaran cubrirle con su
espeso manto; sin importarle nada más que su propio camino.
Siguió la senda que le llevaba fuera de ese bosque oculto. Oculto gracias a la poca
atención que los humanos prestaban, ya que, el bosque se había convertido en
leyenda, en un mito del que nadie quería creer.
Tras un largo camino el lobo llegó al pequeño acantilado, dónde, sin ninguna duda pudo ver a la luna en toda su grandeza. La luna cubría con sus rayos mortecinos cada roca, cada planta, cada minúscula partícula de aquél maravilloso lugar. Y el lobo maravillado por el poder que insuflaba la luna decidió aullar de manera desgarradora intentando describirle y transmitirle como la comprendía.

1 comentario:

  1. Sabes que es lo que más me gusta de la Luna?
    Que siempre está ahí, en el mismo cielo...tranquila, calmada, fuerte, resplandeciente...guardando promesas, guardando sonrisas, miradas, bailes, momentos que solo ella puede ver. Me gusta saber que mis sueños está a buen recaudo con ella. Me gusta saber que me escucha y que me arropa.
    Y sabes que es de lo mejor? Que todo el mundo compartimos Luna, y que me hace sentir cerca de la gente que quiero y tengo lejos, como tu...

    te quierooooooooooooooo!

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