Grita, libertad

Grita, libertad.
Grita con tanta fiereza para que el poder tiemble sólo por escuchar tu aullido desgarrado. Grita por aquellos oprimidos que viven bajo el vil yugo de la dictadura de la razón burocrática. Grita por aquellos que no pueden alzar la voz, grita por aquellos que son siervos de la economía. Grita por cada esfuerzo realizado, por cada lágrima derramada bajo la bóveda celeste. Grita por cada niño que muere de hambre y del cual nadie quiere saber nada. Grita por aquellos que mueren de enfermedades que, nosotros los ricos, podríamos curar si quisiéramos. Grita por aquellos afectados por la estupidez de un país que creó y utilizó la bomba atómica.
Grita por aquellos que sufren la dictadura de un hombre que cree ser más que el propio Dios que nos observa. Grita por aquellos que prefieren la guerra a la inocencia de un niño que quiere la paz. Grita por aquellos que comercian con la vida como si fuera un objeto de consumo el cual.Grita por aquellos que son poetas y sueñan, sueñan y viven sin importarle nada más.
Grita, grita y GRITA sin temer a los corazones de hierro que se oxidan a medida que obtienen más y más ingresos.
Grita por aquellos rebeldes que todavía creen en la bondad del ser humano, por aquellos que han decidido no perder la esperanza de vivir en un mundo mejor, por aquellos que prefieren plantarle cara al sistema en virtud de un sistema más igualitario. Grita por aquellos corazones olvidados y enterrados en el fondo del abismo.
Grita, grita y GRITA por todos aquellos que buscan la felicidad sin pensar en lo establecido.
Grita por aquellos que odian la violencia y sus actividades ilícitas, por aquellos que creen que no lleva más que a la destrucción de un mundo ya devastado por la propia ignorancia de aquellos que lo habitan.
Grita, libertad.
Grita para que otras palabras tengan la valentía de hacer frente a la negrura de las almas de aquellos que poseen el poder. El poder corrupto de la moral. Moral que se utiliza con doblez. Doblez que sirve de pretexto para traicionar. Traición que sirve para apuñalar a los ideales. Ideales que sólo giran en torno a la codicia. Y la codicia... que es capaz de nublar la mente de aquellos que la padecen.