En días como hoy, veo la sombra en la que he vivido, el engaño al que me he sometido creyendo ser diferente, creyendo ser algo que ni por asomo soy.
Hoy por hoy, veo como el mundo se deshace entre mis dedos, se escurre como el tiempo en la arena, como la ola cuando golpea la orilla. Me veo como un barco a la deriva sin saber muy bien como llegar a puerto, sin encontrar una salida a este océano de dolor, desconfianza, miedo. Un miedo que me corta la respiración y me acaba congelando por dentro.
Y yo que creía que realmente era alguien especial y no soy más que una estrella, estrellada, destruida por el impacto de mis inseguridades y de mis miedos más infantilles.
La madurez llega ando eres capaz de ser aliente, cuando eres capaz de dejar de creer que tu existecia no merece la pena, cuando realmente ves que eres alguien que merece la pena conocer. Ahora mismo, solo me queda eserar al siguiente golpe, al siguiente dardo que haga que mi corazón, ya fracturado, termine de resquebrajarse totalemente.
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