Ha sido la peor noche de mi vida desde hace un par de días. Sin poder dormir, con la sensación de enfermedad que supone el pensar en exceso.

Las pesadillas han vuelto y ya no tengo defensa posible ante ellas, ya no tengo nada que me proteja o que me ayude a superar este dolor. Maldito y dichoso dolor que me hace daño y me hiere. Malditas sean las pesadillas que siguen atormentandome y siguen hundiéndome hasta el punto de hacerme perder el norte.

No tengo ganas de seguir hacia delante, no tengo fuerzas para seguir luchando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario