Día 21.

Con el inicio de semana parece que se reinicia mi positividad y mi buen humor y sobretodo, dejo atrás esa percepción negativa que tenía sobre ti. Supongo que todo se me hizo cuesta arriba por los problemas y por el sentimiento de soledad al que me he visto sometida. El echarte de menos, el querer poder hablar contigo, el querer verte; hizo que me sintiese bastante mal por no poder hacer nada de eso si realmente quiero seguir en tu vida de la forma en la que sea. Pero bueno, intento no decaer y no culparte de mis propios fantasmas e intento que no seas la causa de mi dolor. No sé por qué siempre acabo echándote de menos cuando realmente no creo que sea excesivamente lógico y también porque no creo que sientas lo mismo. 

Es gracioso que siga preocupándome por ti y por si realmente te acuerdas un poco de mí, así de egoísta soy. Pero bueno, no me lo tengas en cuenta. Cuando pasas tanto tiempo con alguien y lo has amado con tanta intensidad al final acabas echando de menos absolutamente todo, no sé si me entiendes. 

Aún así, estoy siguiendo con mi vida y estoy dispuesta a luchar por todo lo que pueda hacerme sentir mejor... Ayuda también pensar que realmente no necesito a nadie para ser feliz y poco a poco estoy asumiéndolo a pesar de tantas complicaciones.