Y en tu pupila dilatada, se diluye mi imagen.
Poco a poco se van enmudeciendo las líneas
que suponen mis curvas.
Y los colores, van transformándose en colores
taimados y sin vida.

Pero en tu pupila incandescente, mi recuerdo
pervive. Me muestra jovial y desenfadada.
Con el rubor en las mejillas a causa de
haber hecho el amor.

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