No quiero dejarte ir nunca, nunca jamás.
¿Tan difícil le resulta a las horas pararse durante al menos un segundo para no tener que irnos jamás?
¿Tanto le cuesta detenerse y quedarse a observar?
Me cansa no poder hacer nada contra el tiempo. Me agota tener que marcharme, me cansa tener que dejarte.
Yo lo único que quiero es a ti.
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