Otro día más en que tu recuerdo, tan reciente y tan lejano, sigue haciéndome daño. Tantas promesas vanas, tanta felicidad y mírame ahora, destrozada por las circunstancias del destino.
Espero poder encontrar de verdad a la persona de mi vida, a la que no le importe nada más que quererme y seguir junto a mí, luchando, peleando, siendo fuerte. Y a pesar de que te echo de menos a morir, ahora más que nunca me doy cuenta de que la imagen que tenía de ti, era la una idealista, una loca que creía realmente en todo saldría bien y que realmente ibas a amarme de la forma que yo necesitaba.
Aún así, agradezco el tiempo que pasaste junto a mí, el tiempo en el que me diste todo lo mejor de ti y fuimos tan felices que cualquiera sentiría envidia por amor que nos profesábamos. Que tristeza la mía la de recordarte porque mientras que para ti, he sido algo fácil de olvidar, para mí eres difícil de recordar.
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