Definitivamente, afirmo que todo me va lo suficientemente bien como para creer en mi buena fortuna. Después de haber pasado unos meses algo extraños, en los que anhelaba tu compañía, decidí cerrar el capítulo de esa historia en pos de mi salud.
Fuiste alguien muy importante, lo reconozco y, gracias a ti, he sabido manejar de una forma casi adulta las relaciones que tengo con los demás. Ya no me considero una niña que sólo desea que depositen el cariño en ella, que la bañen en oro y la atiendan como una reina. Ya no quiero amistades ficticias, ni amistades diplomáticas como leí hoy por ahí. Ahora lo que necesito es empaparme de realidad, zambullirme de lleno en unas relaciones sociales plenas y satisfactorias que aporten algo positivo en mi vida. Gracias a ti crecí como persona y maduré para saber equilibrar mi mente y mi espíritu en una comunión total donde ni uno ni otro se interponen en el camino del otro, sino que se apoyan y ayudan para sostenerme.
Gracias a ti creí saber lo que era la palabra amor o más bien el significado aproximado de lo que era realmente.
Te debo mucho. Y por ello nunca podré olvidarte del todo. No serás un fantasma, ni una espina que me vaya haciendo daño, sino alguien que me hizo creer en mis posibilidades y me brindó la oportunidad de abrir los ojos y ver que existía mucho más de lo que yo creía ya saber.
Con esta entrada a modo de despedida, me desprendo por completo de tu recuerdo. Porque he conocido a alguien que me está enseñando realmente lo que es querer, y pronto podré hablar de otra palabra si seguimos así. Gracias a él, soy feliz. Mucho más feliz de lo que era contigo, mucho más feliz de lo que nunca podré ser. Él poco a poco se ha convertido en mi mundo, y me da miedo, mucho. Pero es soportable gracias a todas sus virtudes y defectos, gracias a que me saca una sonrisa día a día y a que me demuestra lo mucho que me quiere.
Pero no quiero desprestigiar tu recuerdo, ni tergiversarlo de mala manera. Gracias a ti, en parte, soy lo que soy ahora. Y no cambiaría haber estado ese tiempo -efímero- a tu lado por nada. Porque fuiste una parada obligatoria para conocer al chico de mis sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario